Al oficio de guionista de cine en Colombia aún le quedan muchas fases para alcanzar el nivel de profesionalización que se ve en Europa o Norteamérica, pero el camino por el que va actualmente invita a pensar con optimismo, ya que se ven indicios de mayor desarrollo y reconocimiento de esta actividad. 

Para clarificarlo, Proimágenes Colombia realizó una encuesta a los guionistas de las películas colombianas estrenadas entre el periodo 2010-2014: 97 películas en las que participaron 108 guionistas diferentes. Varios guionistas se vieron implicados en hasta seis proyectos. A todos ellos, se les pidió que respondieran por cada película en la que habían participado como guionistas.

En total, obtuvimos 91 respuestas y aunque solamente 18 manifestaron vivir del oficio y únicamente 2 hicieron los guiones por encargo, pudimos verificar que el 83,75% de los guionistas obtuvo una contraprestación económica por su obra y la mayoría de estos recibió una remuneración de más de 11 millones de pesos por su trabajo. De todas formas la mayoría tiene otras ocupaciones relacionadas con el medio audiovisual que tiene que emprender para vivir. 

Es interesante resaltar que un 64,94% de las películas que se realizaron durante el periodo 2010-2014 fueron escritas por un solo guionista y, a pesar que en la mayoría de los casos los guionistas también hacen las veces de director y productor de la película, el 23% de la muestra, se dedicó únicamente a realizar el guión. En el país, prácticamente no se han hecho adaptaciones literarias y es claro que las ideas de las historias son originales (62.64% de los casos de los guionistas encuestados). 

De entre todos los guionistas del cine colombiano, tan solo hubo 18 mujeres. Por cada mujer que trabaja en el sector, hay casi 5 hombres.

Una cuarta parte de los guionistas no son colombianos. Entre las demás nacionalidades encontramos 6 guionistas españoles,  5 argentinos,  4 uruguayos, 4 mexicanos, 2 norteamericanos, 1 ecuatoriano, 1 brasileño,  1 panameño,  1 italiano, 1 peruano y 1 costarricense.

Un indicador a tener en cuenta es que 13 de los guiones de ficción beneficiarios de los estímulos del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico se llevaron a la pantallas y hacen parte de las 97 películas estrenadas entre el 2010 y 2014.

A continuación presentamos los resultados del ejercicio gráficamente:

• El 64,94% de las películas que se realizaron durante el periodo 2010-2014 fueron escritas por un solo guionista. Por otra parte,  31 películas, es decir, el 31,95% de ellas fueron co-escritas por dos personas. Apenas 3 películas fueron co-escritas por más de 2 guionistas.

• Sólo en el 23% de los casos, los guionistas se limitaron a realizar el texto. En 77% de las veces, los guionistas estaban implicados en más aspectos, además del propio texto. En 46 ocasiones (29+17), el guionista ejerció como director y en 30 ocasiones como productor.

• La mayor parte de los guionistas se basaron en una idea original y propia (62,64%). En el 19.78% de los casos, los guionistas basaron su obra en novelas de otros autores, o de otros aspectos variados, tales como hechos reales, noticias, o incluso videos de YouTube.
• Una pequeña parte, el 5,49% trabajó por encargo directo de un director o productor, que les entregaron los materiales para comenzar a desarrollar su obra.

• En la mayoría de los casos, el guionista participó de todo el proceso creativo de la elaboración del guion.  Sólo en el 4% de los casos, el guionista estuvo involucrado en partes específicas del proceso, ya fuese realizando el tratamiento o el primer borrador de la obra.

• En el 52,75% de los casos, fue el guionista el que se puso en contacto con el productor o el director para sacar adelante su proyecto. En el 32,97% de los casos, el guionista desempeñó la labor de dirección o producción. Apenas en el 8,79% de los casos el propio guionista fue la persona contactada por director o productor.
• En la mitad de los casos, el guionista fue contratado como referencia de su trabajo previo.
• Por parte del guionista, en el 67% de los casos existía alguna relación personal previa con las personas claves para su contratación en el proyecto.
• En el 90% de los casos, los guionistas declararon que su experiencia de contratación había sido fácil o amigable.

• En más de la mitad de los casos, los guionistas colombianos cobraron a partir de los 11 millones de pesos y una cuarta parte los que cobraron a partir de los 20 millones de pesos.
• Por otra parte, un 16% de los guionistas no cobraron por su trabajo, o su guion fue entregado como un aporte a la producción.
• 8 de los guionistas consultados declararon que no fueron tratados justamente, principalmente por no ver reconocido su trabajo y esfuerzo con la adecuada remuneración.
• A la hora de negociar el contrato del guion, un 76% lo hizo por su cuenta propia, mientras que una cuarta parte requirió de un abogado para dicho proceso. Solamente tres guionistas hicieron la intermediación mediante un Agente.

• Los guionistas de largometrajes también han realizado otras labores, ya sea en la escritura de cortometrajes o series de televisión. También hay personas que han publicado novelas, o han realizado guiones para obras teatrales. Hay una porción de gente que ha trabajado como periodistas.
• De entre todos los guionistas consultados, 5 de ellos no tienen estudios en cine o en ninguna disciplina relacionada. El resto tienen estudios diversos en Comunicación Social,  Artes Visuales, Publicidad, Diseño Gráfico,  Periodismo,  Arte dramático y Sociología.
• 9 de los guionistas tienen Especializaciones o Masters en prestigiosas universidades y escuelas nacionales y extranjeras, como por ejemplo el ‘Master en Guión de la universidad autónoma de Madrid’ o el ‘Professional Program in Screenwriting, de la UCLA’.
• 18 guionistas declararon que vivían gracias a su oficio como guionistas total o parcialmente. La mayoría tienen otras ocupaciones relacionadas con el medio audiovisual: directores, productores, analistas de guion, publicistas,  docentes,  realizadores, actores/actrices...
• 47 personas declararon que no vivían gracias a su oficio como guionistas y su principal fuente de ingresos era otra, relacionada con el medio audiovisual.