la muerta andaba por toda la comarca¸ unas veces con uniformes del gobierno y otras sin ellos. Se mataban unos a otros desde hacía muchos meses¸ enfrentándose los poderosos terratenientes contra los pequeños propietarios y arrendatarios. El rancho de Mamá Rosa no había escapado a esta racha. Su hijo Pedrillo¸ como los demás¸ había entrado en el conflicto. Una tarde&cedi ...