Perfiles

Aquí encontrará los perfiles de directores, productores, realizadores audiovisuales, actores, personal técnico, etc. que por su trayectoria y reconocimiento tienen un lugar destacado en el cine nacional.

Director, Guion, Productor, Productor Ejecutivo, Otros

Roberto Flores Prieto

Roberto Flores es un apasionado del cine que intenta dejar plasmada en cada una de sus obras su visión particular del Caribe colombiano. Nació en Barranquilla, en 1971 y creció en un hogar rodeado de muchas expresiones artísticas, pues su padre era escritor, su madre libretista de televisión y publicista, una hermana fotógrafa y la otra poeta, así como un hermano pintor.
 
Flores empezó a estudiar en Bogotá, sin embargo, en el año 1986, terminó sus estudios en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. Allí Flores terminaría de convencerse de que había escogido la carrera correcta. ”A pesar de que yo ya había estudiado cine y fotografía, hubo un momento en el que pensaba que podía estudiar literatura pero cuando llegué a Cuba pude decir, verdaderamente, que no había marcha atrás”.
 
Sus primeros trabajos fueron en el canal regional Telecaribe, donde produjo dos documentales sobre el pintor Ángel Lockhart y el fotógrafo Nereo López, sin contar la participación que había tenido como actor de comerciales de televisión. En este campo Roberto Flores actualmente dirige el programa para niños Waldo y los Numerolocos producido por el canal Señal Colombia y la Fundación Universidad del Norte de Barranquilla, así como el magazín Travelling para Telecaribe.
 
Su obra como director incluye el largometraje Heridas (2006), el cual estuvo en la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Rio de Janeiro en 2008 y el documental La Hija de la Luz (2010), ganador de DocTV Colombia 2009 y nominado a los premios India Catalina del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias en la categoría documental. En el campo de la ficción también ha dirigido Cazando Luciérnagas (2013), película ganadora del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico –FDC-, seleccionada en más de siete festivales internacionales, y ganadora de múltiples premios: Mejor Actriz, Dirección, Guión y Fotografía en el Festival de Cine de Gramado, Mejor Actor y Premio del Público en el Festival Latinoamericano de Cine de Huelva.
 
Ruido rosa (2015), su tercer largometraje, y por el que recibió el premio a Mejor director en la Competencia Oficial Cine Colombiano del FICCI 55, ha participado en el Festival Internacional de Cine de Shanghái y el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en República Checa. Su cuarto largometraje como director es Vivo en el limbo, película producida por Dago García Producciones para el Canal Caracol y actualmente, trabaja en varios proyectos de largometraje junto al guionista Carlos Franco: El Paraíso y Tan lejos como puedas, ambos premiados por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico, en la categoría Desarrollo de guion, y Ruido blanco, una secuela de Ruido rosa en Nueva York, en medio de un crudo invierno.
 
Como productor, su filmografía incluye Cerrando heridas (2009), documental ganador de la convocatoria de Productores Independientes Mincultura-CNTV y Maquillaje para ciegos (2010), ganador de Estímulo de Producción del Portafolio Distrital de Artes de Bogotá. En 2011 produjo el cortometraje Para español marque 1 (2010), ganador de un estímulo de producción del Portafolio Distrital de Artes de Bogotá; así mismo produjo las dos temporadas de la serie documental Arte y Parte.
 
La mayor parte de la vida de Flores ha girado alrededor del cine quien fue desarrollando una visión holística del arte que finalmente le permitió decantarse por aquello que le apasionaba con mayor fuerza, el cine. “Ha sido un proceso de búsqueda de mi propia voz desde que era un niño” asegura. Además agrega que hoy en día “todos los cines del mundo, a excepción del norteamericano y el indio, están subsidiados por los estados, pero eso no quiere decir que no tenemos que propender por ser cada día más autónomos, menos dependientes de estos estímulos, pero la verdad es que un país sin cine es un país invisible, con problemas de identidad”.

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