Perfiles: Adriana Lucía | Proimágenes Colombia

Adriana Lucía es cantante de tiempo completo. Su primer álbum le dio un vuelco total a su vida ya que “Enamórate como yo”, el primer sencillo del disco se convirtió en un clásico en las radios y bares de todo el país. La niñez quedaba a un lado por interpretar temas de amores adultos a un público maravillado ante su versatilidad y talentosa voz. Luego vinieron tres discos más: “Destellos de amor”, “Te amaría”, “De corazón a corazón”, hasta llegar a “Porro Nuevo”, un disco soñado pero no planeado, que trabajó de la mano con el cantante samario Carlos Vives, su principal motor e impulsor, y también gestor del más grande cambio de la historia musical reciente de Colombia, junto al productor musical; Andrés Castro.
 
En este disco, reinventan y a la vez conservan el Porro, este ritmo caribeño que muestra su influencia cordobesa, para fusionarlo con los sonidos urbanos de la capital. Este trabajo discográfico llega a consolidarla como una de las mejores artistas colombianas, demostrando que un artista puede ser extraordinario y ser progresista, porque la grandeza del arte no estriba en nuevos descubrimientos, si no en trasmitir emociones, como lo hace con “Quiero que te quedes”, canción que rápidamente se posiciona en los corazones del público convirtiéndose en un himno.
 
A Adriana Lucía le gustaba sentarse a la sombra de un árbol con apodo de mujer, al que visitaban los hombres que iban de cacería por el valle del Sinú, y que había cobrado tanta importancia para ellos, que decidieron bautizar así al pueblo: El Carito. Hija de un lugar y una familia musical, no podía ser otra cosa en la vida que artista. Antes que ella visitara por su propia cuenta la música, la música la visitó a ella en su escuela rural, cuando casi por arte de magia apareció el maestro Cordobés Fernando Zumaqué y comenzó a impartirles lecciones que le despertaron el gusto por los sones de su tierra.
 
Fue “tarimera”, estuvo en festivales y jolgorios, entonando Porros, cumbias y música de la región. A los 12 años, con lengua suelta y con la vivacidad infantil de los de su tierra, decidió aprenderse un vallenato para complacer a su papá, y se paró a cantarlo con voz recia y firme. Fue tal el deslumbramiento de los mayores que eso determinó el rumbo de su infancia. Apenas entraba en la adolescencia cuando se convirtió en una estrella del vallenato y su nombre pasó a sonar en todo el país.
 
El documental Porro hecho en Colombia es su primer trabajo audiovisual como guionista y directora, de una carrera que piensa también cultivar. “Un conmovedor, emocionante y muy investigado viaje al fondo del porro, un regreso impecable a la semilla, a los orígenes: el aporte del documental de Adriana Lucia a la música de las sábanas cordobesas equivale a lo que hizo Win Wenders con el son cubano en su Buena Vista Social Club”, asegura sobre este trabajo el periodista, Daniel Samper.