El largometraje documental dirigido por Raúl Soto Rodríguez y producido por Yira Plaza O´Bryne con la casa productora Mundo Austral, llega a salas de cine comerciales en Colombia a partir del próximo 13 de mayo. La película beneficiaria del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico FDC- llega a cartelera luego de participar en dos ediciones del BAM y recibir premios en Guadalajara, Cartagena y el Festival de Cine Latinoamericano en Lenguas Originarias.
El segundo entierro de Alejandrino es un documental que parte de una de las muchas anécdotas de la comunidad Emberá Eyabida. Relata la historia de amor entre Alejandrino y Teresa, un amor que rebasa los límites de la vida. Cuatro años después de su muerte, el chamán Alejandrino Carupia le pide en sueños a su esposa Teresa Bailarín un nuevo entierro. Al desenterrarlo, Teresa encontró su cuerpo momificado. Ahora ella prepara los rituales necesarios para cumplir el deseo de su esposo y poder darle sepultura en su pueblo. Mientras tanto, algunos miembros de la comunidad temen que el espíritu de Alejandrino se convierta en un “aribadá”, un ser que daña cosechas, causa enfermedades y produce muerte.
“La construcción cercana e íntima de este documental que observa un mundo aparte, lleno de amor y de humanidad, se inició cuando fuimos acogidos como hermanos menores por los Embera, en un generoso gesto de fraternidad. Esta afinidad nos permitió ser de ellos, sentirnos en ellos, mimetizarnos y estar cerca de las decisiones y acciones que se tomaban para solucionar un singular problema que los afectaba y ponía en peligro el fino equilibrio que existe entre las dimensiones de la vida y de la muerte”, asegura su director Raúl Soto.
Como proyecto, la película tuvo un amplio recorrido internacional que incluye los premios WIP Infrarrojo Documental Cinecolor-Colombia y LAPOST Estudio en Puerto FICCI del 59 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias 2019 y el Premio WIP Cinecolor-México del Doculab.11 Construye, en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara -34 FICG-, los cuales se suman al Estímulo de Realización de Documental del FDC 2017, el Fondo para Producción Documental de Filmedellín 2018, la participación en los BAM Projects 2018 y BAM Screenings 2019 del Bogotá Audiovisual Market, ser seleccionado en el Mercado de Coproducción Señal Colombia 2018 y en la Selección WIP (Work in Progress) de Chiledoc-Conecta 2018.
En su participación en festivales ha recibido el Premio Especial del Jurado al Largometraje Iberoamericano Documental en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara -35 FICG- 2020 y el premio a Mejor Largometraje Latinoamericano en el II Festival de Cine Latinoamericano en Lenguas Originarias 2021, además de ser parte de la selección oficial en la sección Hecho en Casa del FICCI 60, del Panorama de Cine Colombiano en París El perro que ladra 2020, del Festival Internacional de Cine de Morelia y Yucatán 6to FICMY, del Festival IsReal en Cerdeña (Italia) 2020 y del Festival Internacional de Cine y las Artes Indígenas en Wallmapu en Chile 2021, entre otros.
Para su realización contó con Raúl Soto Rodríguez en la investigación, guion y dirección, Yira Plaza O’Byrne en la producción, David Horacio Montoya en la dirección de fotografía, Sebastián Alarcón Vélez en la dirección de sonido, Juan Fernando Cañola realizando el montaje y Adriana Moreno (Sonata Films) en el diseño sonoro.
Raúl Soto es director documental, investigador, guionista y fotógrafo. Obtuvo la mención de honor en la muestra Medellín sin Fronteras de la Fundación Social en 1998 por su documental Desde mi casa veo el Barrio (1997). Ha sido fotofija de películas como Rosario tijeras (2005) de Emilio Maillé, El trato (2008) de Francisco Norden, Operación E (2012) de Miguel Courtois, Eso que llaman amor (2016) de Carlos César Arbeláez y La mujer del animal (2016) de Victor Gaviria. En 2004 dirigió el documental El San Juan un río con alma y en 2005 estuvo en la dirección de Bajo el cielo caucano, ambos de contenido ecológico. Sus documentales Dignidad, respeto y amor (2015), Entre los ríos y el desierto (2016) y Las raíces de la paz (2016) destacan la cultura y resistencia que sostienen los indígenas antioqueños en el marco del conflicto armado colombiano y postconflicto.
Para más información de la película se puede consultar su página en Facebook.
