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Jorge de 27 años, vive en una finca cafetera en medio de un selvático valle, es el único de su generación que se ha quedado a trabajar en el campo. Hace algunos meses que nadie quiere recolectar café y su cosecha es atacada por una fuerte plaga. Se acercan las fiestas populares y con ellas el reencuentro con sus amigos del colegio y su primer amor, quienes regresan de la ciudad. Después del caos de la celebración, solo el fuego podrá convertir en cenizas a los fantasmas de su pasado.
 
El segundo largometraje escrito y dirigido por Juan Sebastián Mesa (Los Nadie), fue producido por Alexander Arbeláez, José Manuel Duque y David Hurst. Contó con la dirección de arte de Mary Luz Cardona, la dirección de fotografía de David Correa, el sonido directo de Alejandro Escobar, el montaje de Etienne Boussac y Juan Cañola, la postproducción de sonido de Clap Studios, el diseño sonoro de Sebastián Alzate López y Daniel Vásquez, quien también estuvo a cargo de la mezcla de audio, la música original de Alejandro Bernal y José Julián Villa, la postproducción de imagen de Maëlstrom Studios, y la corrección de color de Lucie Bruneteau, entre otros. Es protagonizado por Juan Daniel Ortiz, Paula Cano y Laura Gutiérrez.
 
“Este proyecto es un regreso a mis años de infancia. Es una historia sobre la identidad campesina, con la cual trato de plasmar la agonía de un campo que se niega a desaparecer. Una lucha personificada en la terquedad de un joven que se resiste a abandonar el lugar donde nació”, asegura el director sobre su nuevo trabajo. Fotógrafo y cofundador de Monociclo Cine, Juan Sebastián Mesa estrenó su primer largometraje Los Nadie (2016) en la edición 31 en la Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cine de Venecia donde recibió el Premio del Público, fue la película inaugural en la edición 56 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias –FICCI-, y la Mejor Película en el Festival de Cine Latino de Toulouse (2017), entre otros. También es director del cortometraje Tierra mojada (2017), el cual hizo parte de la Competencia Orizzonti en Venecia en 2017, fue Selección Oficial en el Festival de Cine de Sundance (2018) e hizo parte de la Competencia Internacional del Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand (2018).
 
Por su parte, La roya, tuvo su estreno mundial en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián en 2021, recibió el Premio Valores Humanos en la edición 62 del Festival Internacional de Cine de Thessaloniki y participó en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, en el Festival de Cine de Zúrich, el Panorama de Cine Colombiano en París, en FILMAR en América Latina y en ¡Viva! Spanish and Latin American Festival en Manchester. En 2022, fue la película inaugural del 61 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias -FICCI-.
 
Para su realización, la película fue beneficiaria del FDC en las modalidades de Desarrollo de largometraje de ficción en 2016 y de Producción de largometraje de ficción en 2018, recibió el Estímulo de la Comisión Fílmica de Medellín en 2019, así como una Beca para participar en el III Laboratorio Internacional de Guion de la Alcaldía de Medellín, la ayuda del Fondo de Escritura de la Región Nouvelle Aquitaine (Francia), participó en el Taller de Desarrollo de Proyectos de Cinélatino (Francia), y en el WIP LATAM (2020) y el Foro de Coproducción Europa-América Latina (2017) del Festival de San Sebastián, entre otros.
 
Sobre el proceso de producción Alexander Arbeláez y José Manuel Duque, cuentan: “Vivimos más de treinta días de rodaje, el clima variaba entre soles caniculares y lluvias tropicales. Viajamos entre cinco municipios del suroeste (antioqueño) desde donde se divisa el Río Cauca, uno de los tres más grandes de Colombia. Los vehículos de producción se demoraban horas atravesando derrumbes y atascados en lodazales que a su vez hacían de escenario para nuestra película. También éramos seres humanos que convivíamos mientras tratábamos de recrear una plaga, la cosecha del café, animales en escena, tormentas y un árbol de guayacán que tuvimos que esperar un año para poder grabarlo florecido”.
 
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