Adela Manotas, Directora de arte de Pequeñas Voces (En cartelera)
Pantalla Colombia No.: 530septiembre 23 - 30 / 2011
Nació en Bogotá, el 07 de febrero de 1985. En 2003, inició estudios en Artes en la Universidad de los Andes, donde despertó su interés por el cine para luego encontrar su vocación en el medio audiovisual. Aún sin terminar la carrera, llega su gran reto al ser contacta por Oscar Andrade –antiguo profesor de ella-, para hacer la dirección de arte de Pequeñas voces. Sin nunca antes haber trabajado en animación, comenzó el desafío de plantear una estética que tradujera y fuera fiel a las historias contadas y dibujadas por los niños.
“Hacer el arte implicaba la responsabilidad de marcar la diferencia entre un noticiero y la película. Es una historia que se ha contado mil veces, pero la estética reafirma las voces que para muchos por primera vez son conmovedoras, efecto que se ha perdido por la cotidianidad del conflicto”. Logró entonces hacer visible la neutralidad de las voces y manipular su ojo y mano educada, para poder ver y dibujar como un niño, dándole forma a la estética “naïf” que terminaría contando la historia.
“Lo más difícil fue entender los dibujos como historias, fue difícil, literalmente dibujar como un niño. Debía aprender a dibujar como ellos, no solo no hacer líneas rectas, no colorear hasta los bordes, sino entender las proporciones y la psicología que hay en un dibujo infantil, lo que le dio a la película esa sensación que produce irónicamente de "realidad". El acercamiento a la técnica en un principio me costó mucho. Es difícil creer en la animación, creer que tiene igual o más capacidad de transmitir que la imagen real, aun más cuando se tiene una educación artística donde se aprecia y es superior el cine clásico y de academia.”
En 2007 se graduó con honores como Maestra en Artes y alternando su trabajo en Pequeñas voces, trabajó como profesora de arte en un colegio. En 2008, luego de dos años, terminó su parte en la producción de la película y se fue a Madrid (España) a hacer un máster en Dirección Cinematográfica en la Escuela de Cine TAI, donde realiza Del aire, un cortometraje que cuestiona el umbral entre realidad y ficción a partir de una historia de amor. A su regreso al país, en 2010 trabajó como directora en Brash 3D participando en el proceso de convertir Pequeñas voces en una película 3D estereoscópica y a la fecha, trabaja como estereógrafa en RCN.
“Casi que bastó con los cerca de 4000 dibujos que teníamos de los niños. Estudiarlos y entenderlos era un súper trabajo de campo, pero tuve la suerte cuando comencé la película de ser profesora de arte, lo que me sirvió para acercarme a esa relación entre el arte y los niños. Me referí mucho al arte rupestre para complementar la ingenuidad del NAIF y encontrar grandes conceptos en líneas sencillas. Después de ser una dificultad el aprender a dibujar como un niño (dibujé cada elemento que hay), disfruté mucho que me lo podía tomar con la inocencia y el juego con que ellos lo hacen. Fue un plus que mientras avanzaba la película comencé con más funciones como modelar y animar personajes con el mismo criterio que los creaba, chuecos, desproporcionales, sin movimientos orgánicos…”