Ver Cine Colombiano: Noticias | Proimágenes Colombia

"Dicen que la historia la escriben los vencedores, pero muchas veces la hacen los perdedores". Esta es una historia ficticia basada en hechos reales sobre Juan Roa Sierra, el presunto asesino del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, político y abogado colombiano que fue alcalde de Bogotá en 1936, ministro de Educación y de Trabajo, congresista y candidato disidente del partido liberal a la Presidencia de la República para el periodo 1950-1954, con altas probabilidades de ser electo gracias al apoyo popular.
 
El rodaje de la película se lleva a cabo en 45 locaciones diferentes de la ciudad, particularmente los barrios del centro, incluidos la Candelaria, la Perseverancia, Teusaquillo, Palermo, y el centro histórico. “El principal reto es sin duda recrear la Bogotá de 1948 en la época actual, lo que implica no solo añadir elementos de época, como por ejemplo los tranvías que existían entonces, si no sobre todo eliminar todo aquello que nos remite a la época actual, desde publicidad, graffitis, semáforos, carros, etc. (sin olvidar el sonido, ya que la ciudad de entonces sonaba muy diferente) Y por supuesto, recrear la gente de Bogotá de la época, con el vestuario, la forma de hablar y los modales de entonces”, aseguró a PANTALLA COLOMBIA, Andi Baiz, director del filme.
 
La película es una producción de dynamo, con la participación de RCN Cine y la coproducción de la empresa argentina Patagonik Film Group (El hijo de la novia, Nueve Reinas). Además de un grupo de actores argentinos, dentro del equipo técnico se encuentra el director de fotografía Bill Nieto. El mayor reto está para el equipo de arte que se encuentra bajo la dirección de Diana Trujillo (Contracorriente). En palabras de Andi Baiz, “Diana ha conseguido capturar la Bogotá que yo soñaba, vibrante, colorida y caótica”.
 
La historia sucede en Bogotá en los días previos al 9 de abril de 1948. Roa es el clásico agüerista que lo deja todo a la suerte, un pobre diablo sin oficio estable pero con una familia que alimentar. Cansado de buscar trabajo y convencido que ha nacido para cosas grandes, visita a su ídolo Gaitán para pedirle trabajo. Sus esperanzas se derrumban cuando Gaitán lo trata con desdén. Su ídolo se convierte entonces en su enemigo, y Roa comienza a armar un ingenuo plan para matarlo. Tras casi ser descubierto, invadido por el miedo, Roa abandona sus ideas locas y endereza su camino. Acepta un trabajo pegando afiches e intenta llevar una vida familiar estable. Pero cuando todo parece ir mejorando, el destino le juega una mala pasada: unos misteriosos hombres, que lo han visto vigilando a Gaitán, lo amenazan con matar a su familia si no sigue adelante con su plan criminal. Roa debe ingeniárselas para cumplir con el plan en contra de su voluntad, y terminará pagando las culpas de un crimen de estado con su propia vida: es linchado por la muchedumbre enfurecida, y su cuerpo es arrastrado hasta el Palacio Presidencial. La explosión de ira de la población de la capital, en la que buena parte de la ciudad fue arrasada, se conoce como “El Bogotazo”, pero las repercusiones del asesinato de Gaitán se extendieron a través de todo el país y catapultaron a Colombia a un periodo conocido como “La Violencia”, que duró casi 10 años y cuyos efectos se siguen sintiendo hasta el día de hoy. Si Juan Roa Sierra actuó solo o realmente fue partícipe de un complot, sigue siendo aún un misterio.