Ver Cine Colombiano: Noticias | Proimágenes Colombia

José, un viejo pescador, regresa a su casa después de una larga noche de trabajo. A su llegada descubre que los paramilitares mataron a sus dos hijos varones, Dionisio y Rafael, y arrojaron sus cuerpos al río. En medio de un profundo dolor, José decide partir en su búsqueda. Quiere, como sea, enterrar los suyos como lo merecen e impedir que se queden errando, como almas en pena. Es la historia de este viaje en solitario. Sobre su canoa, José descubrirá la magia de un país hecho pedazos.
 
Esta es la sinopsis del primer largometraje de ficción del director colombo-belga Nicolás Rincón Gille, Tantas almas, seleccionado recientemente por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a Colombia en la 36ª edición de los Premios Goya 2022 (ver PANTALLA COLOMBIA 1046), y que tendrá su estreno en salas de cine del país el jueves 16 de septiembre gracias a la distribución de Cine Colombia. 
 
La película, que aborda con sutileza el tema de las desapariciones sistemáticas en el marco del conflicto armado, está ambientada en la Colombia del 2002 y es una road-movie fluvial que sigue al protagonista mientras este atraviesa el río Magdalena, en la búsqueda de los cadáveres de sus hijos. Durante el proceso de investigación sobre el tema del paramilitarismo en el país, el director halló escritos periodísticos que abordaban el tema de los Cruzados, jóvenes desmovilizados que hacían pactos con el diablo para protegerse de las almas en pena que volvían a vengarse de sus asesinos, y que podían identificarse porque tenían las uñas pintadas de negro. Según la creencia eran los más temibles, pero también los más difíciles de capturar o dar de baja.
 
El largometraje surge a partir de que el director realizará la trilogía documental Campo hablado, compuesta por las películas En lo escondido (2007), Los abrazos del río (2010) y Noche herida (2015): “Tantas almas es un largometraje en el que he venido trabajando desde hace unos 10 años a partir de una experiencia de documental en el 2009, y a partir de todas las historias que me contaron empecé a escribir esta, que es construida a partir de elementos de la realidad. Siempre he hecho películas, nunca he dicho voy a hacer documental o ficción, y cada temática define por sí misma la manera de hacerse, y esta es una película de ficción porque implica volver 15 años atrás a esta época horrible que aún estamos viviendo del paramilitarismo, a la manera en que la gente fue masacrada, en que el horror fue sembrado, en que la economía del país cambió, y solo en la ficción se puede volver a atrás. La ficción tiene una gran ventaja con respecto al documental y es que se puede estar en el momento mismo en el que suceden las cosas. Por eso la película es una ficción”, expresa Rincón sobre el origen de la película. 
 
En su recorrido por festivales internacionales la película ha suscitado reacciones positivas como las de Francesco Parrino del medio Cinematographe, quien expresó que “Tantas Almas se caracteriza inmediatamente por una figura estilística del más alto nivel, comenzando con una puesta en escena poética en el contexto de las atrocidades perpetuadas al pueblo por la guerra civil”. Así mismo, Jessica Kiang de Variety, calificó este largometraje como “un debut inmersivo, fascinante y excepcional que se convierte en un poderoso lamento para las víctimas desaparecidas de los conflictos civiles en Colombia”. 
 
Tantas almas es una producción de Manuel Ruiz Montealegre y Hector Ulloque Franco con Juan Sarmiento en la dirección de fotografía, Lais Melo en la dirección de arte, Vincent Nouaille en el sonido, Cédric Zoenen en el montaje, Catalina Rodríguez en la dirección de casting. Contó con un elenco encabezado por el actor natural Arley de Jesús Carvallido Lobo, pescador y agricultor de la vereda El Cuñal, del corregimiento de San Luis, cuyo carácter tranquilo y sereno llamó la atención del director desde la primera entrevista. También participaron Pedro Suárez, Carlos Vergara, María Amanda Vargas Barbosa, y Oscar Carvallido Cuellar.