Ver Cine Colombiano: Noticias | Proimágenes Colombia

Mudos testigos es un recorrido imaginario por la historia de Colombia y su cine durante la convulsa primera mitad del siglo XX, realizado con todo el metraje sobreviviente del cine mudo colombiano. La película explora las posibilidades plásticas, narrativas y poéticas que se alojan en las imágenes del pasado pero que por diversos motivos no tuvieron desarrollo.

La obra póstuma de Luis Ospina codirigida por Jerónimo Atehortúa, con guion e investigación de ambos, contó con la producción de  Atehortúa, Eva Chillón, Juan Sebastián Mora y Lina González, así como de las empresas Invasión Cine y Pomme Hurlante Films (Francia), y Guateque Cine como productora asociada. El equipo técnico estuvo conformado por Carlos Quebrada en la música, Mora y Atehortúa en el montaje; José Delgadillo, Mercedes Gaviria y Diana Martínez en el sonido; del mismo modo, está protagonizada por Mara Meba (Alicia), Roberto Estrada Vergara (Efraín) y Rafael Burgos (Uribe), actores de películas de cine de la primera mitad del siglo XX, quienes vuelven a estar en pantalla gracias al trabajo experimental y de collage realizado por los directores.

El proyecto contó con el apoyo de Hubert Bals Fund (Países Bajos), el Centre National du Cinéma et de L'image Animée - CNC (Francia), el Centre National des Arts Plastiques - CNAP (Francia), la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la Cinemateca de Bogotá, la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, Dago García Producciones y Caracol Televisión. Según Atehortúa, la película evidencia “un movimiento doble porque es la última película de Luis Ospina y es mi primera película, pero también porque está realizada con materiales que se filmaron hace más de 100 años y aún así es un filme totalmente contemporáneo (...) Es una película de 2023, preocupada por el futuro del cine, aunque paradójicamente está armada a partir del material de archivo que existe de las películas mudas que se realizaron en Colombia”.

Aura o las violetas (1924), El amor, el deber y el crimen (1926), Como los muertos (1925), María (1926), Manizales city (1925), El trágico final de Gardel, su última despedida (1935) o Los primeros ensayos del cine parlante nacional (1937), son algunos de los filmes que Luis Ospina seleccionó para dar un arco narrativo que pasa del melodrama clásico a una historia moderna en la que el protagonista empieza a hacerse consciente de la violencia estructural que lo rodea.

“Me gusta llamarla melodrama de archivo. Las primeras películas colombianas y gran parte del audiovisual que se ha producido en la historia del país es melodrama y nosotros tratamos con respeto y cariño ese género que fusionamos con la experimentación para juntar pedazos de muchas películas, como lo hace la literatura o el cine moderno, para contar una historia de amor a la que se le añade el tema político”, expresa Atehortúa en su nota de dirección.

Después de haber debutado en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Mudos testigos se estrenará el 02 de marzo, gracias a la distribución de Danta Cine, como cierre del ciclo Cine sin tiempo (Ver PANTALLA COLOMBIA NO.: 1121), una muestra presentada en la Cinemateca de Bogotá, que reúne la selección de obras maestras del cine silente que influenciaron el proceso de creación del documental.

Para más información escribir al contacto de prensa: litza.alarcon@oficinadeprensa.com.co