El cortometraje dirigido por Hanz Rippe Gabriele y Fernanda Pineda Palencia recibió el premio del Jurado Joven de la edición 69 del festival de cortometrajes más antiguo del mundo. En total seis producciones con participación colombiana hicieron parte del evento.
El Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen opera como catalizador y escaparate de los desarrollos actuales, foro para debates controvertidos y plataforma de nuevas tendencias y talentos. Fundado en 1954, Oberhausen es considerado el festival de cortometrajes más antiguo del mundo y uno de los mayores espacios internacionales para el formato corto, con alrededor de 7.000 películas presentadas cada año.
Innumerables cineastas y artistas, como Roman Polanski, Cate Shortland, George Lucas o Eija-Liisa Ahtila, han presentado aquí sus primeros trabajos, y desarrollos políticos y estéticos como el Manifiesto de Oberhausen, documento grupal más importante del cine alemán, también ha tenido lugar aquí. En su edición 69, que se llevó a cabo del 26 de abril al 01 de mayo, participaron dos producciones colombianas en la Competencia Joven (+16 y +12), una coproducción en la Competencia Alemana y tres cortos del documentalista Carlos Álvarez en el programa Re-selected.
A menos que bailemos (2023) de los colombianos Hanz Rippe Gabriele y Fernanda Pineda Palencia, recibió el premio del Jurado Joven en el Certamen de Cine Infantil y Juvenil, dotado con 1.000 euros y patrocinado por el Club Rotario de Oberhausen. Se trata de una de las secciones más populares del festival, en la cual, cada año, una comisión independiente selecciona alrededor de 45 películas de más de 25 países, de los programas de las competencias alemana e internacional, para los distintos grupos de edad a partir de los tres años.
La película retrata a Jonathan (Bonays), un profesor de danza afro que emprende una iniciativa para rescatar jóvenes de la delincuencia que acecha a Quibdó, una ciudad con los más altos índices de violencia en Colombia. Así surge Black Boys Chocó, compañía de baile donde cientos de jóvenes enfrentan brutales destinos a través de una pasión. “Esta película es un homenaje a todos los jóvenes que han muerto por la violencia en Colombia, pero también a todos los jóvenes que siguen bailando y haciendo resistencia a la violencia”, asegura el codirector Hanz Rippe.
Producida por Páramo Films, la película estrenada en el BFI London LGBTQIA+ Film Festival, contó con el guion de Fernanda Pineda, Hanz Rippe y Daniel Alberto, quien también se ocupó de la asistencia de dirección; la producción de campo de Niza Uribe; la dirección de fotografía y la cámara de Hanz Rippe; Juan Sebastián Rincón como foquista y montajista; Daniela Rivano como directora de arte y vestuarista; Yamileth Romana como asistente de arte; en la música original Colacho Exótico y Ricardo Gallo; en la mezcla de sonido Ángel Alonso Sarmiento; en el sonido directo Julián Andrés Pineda; y en el diseño gráfico Donna Rodríguez.
Al entregar el reconocimiento el jurado manifestó en la declaración oficial: “Sentimos que esta película está muy cargada de emociones, especialmente las escenas de baile y el listado de los difuntos al final de la película. La música y la danza conectan a los protagonistas y les dan una perspectiva en un ambiente marcado por la violencia. La película transmite cercanía a través de su interpretación honesta y sin vergüenza y nos permite comprender los diversos problemas. La película invita a la reflexión y nos resultó fácil ponernos en el lugar de los personajes. El diseño visual y sonoro también son geniales”.
La participación colombiana durante el festival incluyó a la producción Color-ido de Estefanía Piñeres, también en el Certamen de Cine Infantil y Juvenil; la coproducción Mourning Stage de Simon(e) Jaikiriuma Paetau y Carlos Motta, en la Competencia Alemana; y los cortos Colombia 70, ¿Qué es la democracia? y Los hijos del subdesarrollo del documentalista Carlos Álvarez, en el programa Re-selected.
Para más información, consultar la página www.kurzfilmtage.de/en/
