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Porro hecho en Colombia es la historia del porro desde su origen en los cantos primitivos o bailes cantados, acompañados de palmas y tambores, pasando por los grupos de gaitas e instrumentos africanos, hasta la llegada de instrumentos provenientes de Europa, quienes hicieron un aporte valioso a lo que hoy conocemos como las "bandas pelayeras". La sabiduría resentida del pueblo amerindio, la nostálgica alegría del negro y la elegante arrogancia de los blancos, fueron forjando durante siglos, entre tradiciones, guerras y fiesta, un ritmo que se convertiría en un fiel retrato del espíritu de toda una región: El Porro. Esta historia se desarrolla en el departamento de Córdoba, Colombia y muestra su riqueza natural y cultural, resaltando la musicalidad de una región donde todo respira arte (para arrear el ganado cantan, mientras trabajan el campo hacen gritos de monte, Cuando la gente está triste canta pa aliviar las penas y cuando están felices cantan pa festejar). Y mostrando su diversidad, donde descubrimos que los ríos y el mar son las puertas que comunican con el mundo y fue así como también llegaron a estas tierras comunidades, Sirio-libanesas y gitanas en busca de nuevo horizontes y encontraron en ellas, un lugar fértil donde comenzar una nueva vida.
 
El documental también hizo parte de la tercera edición del Festival de Cine Colombiano de Nueva York; se presentó en "Tribeca Cinemas" donde la cantante cordobesa hablo de esta película que tiene como objetivo mostrar lo mejor de Colombia, y contar parte de la historia musical del país. El documental de 70 minutos también recibió un reconocimiento de la Gobernación de Córdoba por su aporte a la cultura y por llevar sus raíces musicales por el mundo.
 
Porro hecho en Colombia fue escrito y dirigido por Adriana Lucía con la asesoría artística del director Ciro Guerra y producido por Dilia Corrales y Felipe Buitrago.
 
La primera presentación del documental se realizó en el municipio de Turbaco, Bolívar, donde la artista describió la pieza como “una historia de gente anónima de nuestra tierra, gente que ha hecho de su vida un arte. El porro, más que un ritmo, es una manera de amar y de sentir”.
 
Para mayor información se puede consultar la página www.adrianalucia.net.