Colombia en Montreal
Pantalla Colombia No.: 747noviembre 13 - 20 / 2015
La muerte del Camajón, La impresión de una guerra y Nuestro Monte Luna hacen parte de la selección oficial del Festival Internacional de Documental de Montreal
Del 12 al 22 de noviembre, se llevará a cabo el Festival Internacional de Documental de Montreal, en el que nuestro país se encuentra representado con tres producciones en la Selección Oficial, compitiendo en tres categorías diferentes. Este festival fue fundado en 1998 y cada año se encarga de presentar una selección de los mejores documentales de Canadá y el mundo. El género documental tiene una gran fuerza en Quebec, provincia donde se realiza el festival, pues un gran número de realizadores de este lugar optaron por este tipo de cine para establecerse en el séptimo arte a nivel mundial. El festival es un modo de continuar con la visión y el legado de estos primeros pioneros del cine en Canadá.
En la Competencia Internacional de Mediometrajes, será la premier mundial de La muerte del Camajón, de Juan David Mejía Vásquez. La película cuenta la historia de Don Juan Manuel Martínez, un anciano septuagenario que ha vivido solo casi toda su vida. Su casa está al lado de un gran árbol de camajón donde pasa casi todo el día bajo su sombra. En una pelea de gallos, su adversario y amigo Estanislao, lo está derrotando. Mientras su gallo agoniza, Don Juancho siente la muerte junto a él, descubriendo que pronto se va a morir. Preocupado reúne a sus amigos más cercanos para, junto a estos, hacer un ritual, es así como lo llevan al mar en una silla de madera donde Don Juancho entrega su cuerpo al agua salada, para seguir viviendo eternamente en su árbol de camajón.
En la Competencia Internacional de Cortometrajes participa la coproducción colombo-francesa La impresión de una guerra de Camilo Restrepo. Este cortometraje muestra que Colombia se confronta desde hace más de 70 años a un conflicto armado interno, cuyos contornos han perdido con el tiempo nitidez. Progresivamente se ha instalado un clima de violencia generalizada a la escala de la sociedad. La violencia y la barbarie han impregnado todos los aspectos de la vida cotidiana, dejando en las calles sus marcas tenues. Es quizá por una multitud de esas marcas que el relato de esta guerra difusa se encarnaría por fin. La impresión de una guerra muestra alguna de estas marcas, voluntarias o accidentales, ostensibles, fugaces o disimuladas. A menudo signos de lucha contra el olvido, la indiferencia y la impunidad. Esta película, tendrá su premier norteamericana durante el festival, luego de haber participado en el Concurso Internacional del Festival de Locarno, en la sección Pardi di domani (Leopardos del Mañana).
Estas dos películas se podrán disfrutar en dos proyecciones que tendrán lugar los días 18 y 21 de noviembre.
Cerrando el grupo de la presencia colombiana, está la coproducción entre Quebec y Colombia, Nuestro Monte Luna, de Pablo Alvarez Mesa, que participa en la Competencia de Largometrajes Canadienses. Con su premier en Quebec, la película va más allá de los cerros orientales de Bogotá, donde se encuentra el pueblo rural de Choachí, donde un grupo de adolescentes está inmerso en una subcultura dedicada a las nociones del viejo mundo de honor: la vida del Matador. En el estilo de Cinema Verité, Nuestro Monte Luna sigue al grupo de los jóvenes que comparten un sueño de un futuro mejor en medio de un país altamente politizado e históricamente violento. El suyo es un mundo de héroes y villanos, lleno de reliquias del pasado. Choachí se traduce literalmente como "Nuestra Luna Forestal' en el idioma indígena, y todo lo relacionado con este pequeño pueblo parece un mundo fantástico lejos de la realidad con sus colores brillantes, los sueños de grandeza, la fijación de los sueños imposibles, y los jóvenes envueltos en el glamour colonial que apenas esconde la pobreza y la violencia que rodea a este pueblo de mil habitantes.
Los sueños de los estudiantes de Choachí de repente se ven amenazados, cuando el alcalde de Bogotá se compromete a prohibir cualquier deporte que causa daño a los animales. El recién elegido alcalde Gustavo Petro ha aprovechado la oleada de colombianos, que quieren rechazar símbolos de su pasado colonial y que ven las corridas de toros como un emblema de la violencia que ha sido aceptada por la sociedad durante demasiado tiempo. A través de poderosos momentos del Cinema Verité, Nuestro Monte Luna comunica toda la esperanza y la agresión de un grupo de jóvenes en riesgo en una encrucijada. Esta película se podrá disfrutar en dos proyecciones los días 13 y 16 de noviembre.
Para mayor información se puede consultar la página www.ridm.qc.ca.