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Dos largometrajes colombianos que han tenido un largo proceso de finalización y que aun no tienen fecha de estreno definida en Colombia fueron vistos con interés por los asistentes del 48 Festival Internacional de Cartagena: Heridas de Roberto Flórez y Los últimos malos días de Guillermino de Gloria Nanci Monsalve. Ambas fueron ampliamente publicitadas durante el festival, tuvieron funciones nutridas de público y lograron una buena aceptación dentro de los asistentes.
 
Los productores de Heridas ya habían exhibido un primer corte en noviembre de 2006 en el Festival de Derechos Humanos Cineconsentido y exhibieron la película en Cartagena luego de re filmaciones y múltiples cambios, por su parte Los últimos malos días Guillermino se encontraba en haciendo parte de la competencia de cine colombiano del festival.
 
Se espera que ambas puedan ser vistas por un mayor público, mientras se define su estreno, del cual estarán informados a través de PANTALLA COLOMBIA, estas son unas breves anotaciones sobre sus argumentos:
 
En la película de Gloria Nancy Molsalve, cuando se cuenta con 8 años de edad y un barrio entero lleno de amigos y lugares fantásticos para darse por entero a las delicias de la lúdica y las aventuras, no es nada difícil meterse en algunos aprietos. A Guillo, por ponerse a jugar bolas con César y con La Guama, en el solar de la cuadra, se le perdió el billete del mandado que le encargó Rosalba, su mamá. Ahora está metido en el peor lío que hubiera podido imaginarse a su corta edad y deberá resolverlo de la mejor manera, con todas las complicaciones y miedos que ello pueda tener.
 
Heridas busca ser es una fotografía de la situación de violencia que se vive en algunos lugares de Colombia vista desde los ojos de una niña y de una pareja de secuestrados, es un fragmento de la encrucijada a la que cualquier ciudadano se puede enfrentar por estar en el momento y el lugar equivocado. La película está centrada en dos grupos de civiles, los campesinos, agredidos por la violencia paramilitar, y los citadinos, secuestrados por la guerrilla. Unas y otras historias se encuentran en el mismo remolino de la guerra. Según el realizador, “estos son los personajes que me interesan, los que están en la parte intermedia de la cadena alimenticia de la guerra. No pretendo explicar nada ni dar soluciones, pero si alguien la ve y se siente incómodo e insatisfecho con el tipo de país que hemos construido, será más que suficiente para mí".