Armero se estrena el 21 de septiembre
Pantalla Colombia No.: 841septiembre 01 - 08 / 2017
El largometraje de ficción de Christian Mantilla, basado en la catástrofe que conmovió al mundo entero, llega a las salas de cine colombianas, gracias a la distribución de Cinecolor Films
La trama está inspirada en hechos reales sobre la tragedia natural más grande en la historia de Colombia, en la que desapareció por completo el municipio de Armero, Tolima, en 1985. Omaira es una estilista que padece de una disfunción ovulatoria, con muy pocas probabilidades de ser madre, junto a Ramiro, un mecánico y recolector de algodón, son un matrimonio joven residente de esta desaparecida ciudad que lucha por lograr el sueño de ser padres en medio de su difícil situación económica, un costoso tratamiento y la amenaza inminente de la erupción del volcán Nevado del Ruiz que a lo largo de un año ha dado señales de peligro, pero estas no han sido tomadas con la importancia debida por las autoridades.
Desde el 2010 surgió la idea de realizar Armero. Fue rodada en locaciones de Santander; Aguachica, Cesar; Arboletes, Antioquia; el parque principal y algunas calles en ruinas del pueblo ubicado en el departamento de Tolima; las oficinas del Instituto Geológico Colombiano de Manizales y las inmediaciones del Volcán Nevado del Ruiz. La grabación en estas locaciones no fue continua, por lo que el equipo tuvo que trasladarse en distintas ocasiones.
Armero hizo parte de la Selección Oficial Colombia en cinta de la novena versión del Festival Internacional de Cine de Santander –FICS–, siendo la primera vez que se mostró al público, el pasado mes de agosto.
Christian Mantilla es el guionista y director la película, la cual es producida por él mismo, junto a Rodolfo Mantilla y Sergio Mantilla. La cinta está protagonizada por Yuliét Flórez y Benjamín Herrera, recordado por interpretar a Ramoncito en Dejémonos de vainas. En el reparto también participan Aida Morales, Alejandro Buenaventura, Nórida Rodríguez y Toto Vega. Contó con Igor Uskokovich en la música original, Omar Durán en la dirección de arte, Leonel Pedraza en la mezcla de sonido, entre otros.
La producción buscó recrear de la mejor forma posible las actividades y el entorno natural del municipio y mostrar cómo era antes de la tragedia. También retratar situaciones que eran comunes en Armero, como la pasión por el fútbol, el trabajo diario en las fincas algodoneras, la música en las cantinas, y demás actividades que identificaban el lugar. Incluso, se buscó recrear algunas historias de personas que habían vivido allí, por lo que se hizo un trabajo de investigación, que sirvió también para saber qué pensaban las autoridades y cómo se manejó la situación.
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