Econometría Consultores presentó el informe final del estudio "Impactos del incentivo CINA en la industria audiovisual colombiana".
La Ley 1556 se promulgó con el objetivo de fomentar el territorio nacional como escenario para el rodaje de obras cinematográficas. Inicialmente, contempló la creación del Fondo Fílmico Colombia – FFC para otorgar una contraprestación basada en recursos del Presupuesto General de la Nación (PGN) apropiado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. El beneficio puede llegar a ser del 40% de las inversiones de las productoras en servicios cinematográficos y logísticos suministrados por personas y empresas colombianas.
En virtud del excelente resultado de este mecanismo y para no depender de los avatares presupuestales públicos, la Ley 1955 de 2019 (Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2022), introdujo tres cambios significativos: prorrogó su vigencia por 10 años; la extendió a otros géneros del audiovisual como series, videoclips, videojuegos; e incorporó los Certificados de Inversión Audiovisual en Colombia (CINA), un mecanismo de incentivo tributario para aquellas productoras que por ser extranjeras y no pagar impuesto de renta en Colombia, decidan producir o posproducir en el país haciendo inversiones de capital con la misma condición de contratar servicios humanos, técnicos, artísticos y logísticos 100% colombianos.
Este incentivo tributario es exclusivo para proyectos audiovisuales internacionales (películas, series, videojuegos, videos musicales y realización publicitaria) que contraten servicios locales colombianos. Los CINA están dirigidos a productores extranjeros que realicen sus producciones en Colombia y que no declaren renta, quienes, haciendo un gasto mínimo (desde 360 SMLMV dependiendo del tipo de producción), pueden obtener un certificado de descuento tributario del 35% para ser aplicado al impuesto sobre la renta, el cual se convierte en un título valor que el productor extranjero puede vender en el mercado secundario, obteniendo así una importante disminución en su costo de producción.
Los mecanismos amparados en la Ley 1556 se establecieron como una forma de avanzar en los importantes resultados que la Ley de Cine (814 de 2003) ya venía generando para la creación de más empresas y oficios locales del cine colombiano, en el sentido de atraer ahora rodajes tanto nacionales como extranjeros que pudiesen utilizar más servicios, más conocimiento del sector, más capital humano y espacios geográficos del territorio nacional.
Según el estudio “Impactos del incentivo CINA en la industria audiovisual colombiana, Ley 1556 de 2012 y Ley 1955 de 2019”, realizado por Econometría Consultores, con la entrada en funcionamiento del incentivo CINA, a partir del segundo semestre de 2020, se proyecta un incremento en el empleo directo, contratistas e indirecto generado por las producciones que alcanza más de 23.000 personas hasta diciembre de 2022. En el mismo estudio, al analizar la razón entre los empleos indirectos y los empleos directos se encontró que un empleo directo en servicios cinematográficos generaba en promedio 2,83 empleos en los otros sectores de la economía.
Al cinco de octubre de 2022, se han presentado 77 proyectos al incentivo CINA, de los cuales se han aprobado el 87,0% (59 proyectos en ejecución y 8 terminados), 3,9% (3 proyectos) han cancelado y 9,1% (7 proyectos) han desistido, siendo el 2022 el año con más proyectos en ejecución (45 proyectos: 30 ya aprobados y 15 proyectados), donde en términos de gastos, el 68,0% del presupuesto total de los proyectos es en servicios audiovisuales y logísticos. En el país, los gastos suman un total de $219.204 millones para los proyectos terminados, $1,2 billones para los proyectos en ejecución y $406.256 para los proyectos proyectados en los últimos dos meses del año, acumulando un total de $1,8 billones. Todos estos gastos incluyen el pago de impuestos y contribuciones parafiscales.
Los primeros cinco capítulos del informe están dedicados a la medición de los impactos económicos de los CINA y se refieren a los recursos y producciones realizadas en el período 2020-2022; a los efectos en empleo (directo e indirecto) y tarifas que han significado los CINA para la industria audiovisual colombiana; al cálculo del balance fiscal neto del incentivo en las finanzas del Estado; un análisis de la balanza comercial del sector audiovisual y un examen sobre el mercado de los títulos CINA, entre otros. Los siguientes dos capítulos presentan una síntesis de los efectos externos positivos y negativos que han tenido los CINA, un estudio de caso, junto a un análisis más general de las implicaciones que han tenido para la industria audiovisual colombiana. En el capítulo 8 se presentan los retos del sector con una propuesta de indicadores que se adoptarían para un mejor seguimiento.
Finalmente, el documento ofrece una serie de conclusiones y recomendaciones que se derivan de los análisis realizados, como que los CINA han hecho de Colombia uno de los mayores centros de actividad de la industria audiovisual internacional. Sus contenidos en español hacen del país un líder global en este mercado, además de la realización de varios productos en inglés de gran aceptación mundial. La inversión extranjera que ha atraído el incentivo desde 2020 es de $1.8 billones de pesos. Además, se menciona que el sistema CINA es un instrumento único en la región, ya que países con una tradición fílmica mucho mayor que la de Colombia, como México y Argentina, no lo tienen. Los CINA también han generado un amplio impacto en otros sectores como el turismo, servicios digitales y en actividades de hotelería, restaurantes y logística.
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