El Circo Films lleva a cabo el rodaje de su segunda película, Virginia Casta
Pantalla Colombia No.: 733agosto 07 - 14 / 2015
En diferentes locaciones de Cali, El Circo Films, con la dirección de Claudio Cataño y la producción de Patricia Castañeda, realizan el rodaje de Virginia Casta, película basada en el libro homónimo escrito por la misma productora. La película es protagonizada por Juliana Betancur y cuenta dentro de su reparto con Cristina Umaña, Marcela Carvajal, Aldemar Correa, José Ángel Bichir, Majida Issa, entre otros
Este proyecto que se rueda en Cali, es la adaptación de la novela Patricia Castañeda con el mismo nombre. Virginia Casta es una comedia romántica, en donde el punto de vista mágico de su protagonista, conduce a un universo ingenuo y real. Las locaciones se escogieron con cuidado pues la dirección de arte es un elemento tan importante en la película como la historia misma. En palabras de su productora, “Cali ha sido la mejor elección para hacer realidad la historia de Virginia, pues la ciudad se adapta a las necesidades narrativas del proyecto poniendo a la disposición de la producción lugares emblemáticos como El parque del perro, La Sexta, El Boulevard”. Mauricio Castaño hace la fotografía de este universo de contrastes, y con la cámara de Alex Restrepo, se están tomando las calles más significativas de Cali.
Virginia Casta es protagonizada por Juliana Betancur, acompañada de un reparto compuesto por Cristina Umaña, Marcela Carvajal, Aldemar Correa, José Ángel Bichir, Majida Issa, Andrés Felipe Rojas e Hilda Ruiz. Dirigida por Claudio Cataño, cuenta con Francisco Arbeláez en la dirección de arte, Julian Grijalba en el vestuario, entre otros. Este proyecto cuenta con el apoyo de empresas caleñas como Hotel del Rio, Cubica, Vesttigio, Almacenes LA 14, Muebles Oben, Almacén La Caleñita, Hotel Puerta de San Antonio, Mansión del Rio, Spa Clínica Corpus and Rostrum, Uber, Aviatur, que se unieron para poder llevar la historia de Virginia a la pantalla grande.
La historia de Virgina Casta comienza cuando Virginia se sube en la baranda del balcón ya no hay tiempo de arrepentirse. Las tres cruces de Cali se inclinan en condolencia y las flores de la noche se marchitan. Quiere saltar por amor; o mejor, por carencia de este mismo. Todo se detiene. Hasta que el estruendo de una batería la saca de su bella apreciación al vacío.